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Prácticas Avanzadas de Yoga
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Nota: Para las lecciones completas, con las adiciones, consulte los libros de AYP de Lecciones Fáciles para la Vida Extática.

Lección 43 - Pranayama - Relación con la meditación

Autor
: Yogani
Fecha: 12 de Diciembre 2003


Miembros
Nuevos: Se recomienda leer desde el principio de las lecciones principales de AYP, las lecciones anteriores son un prerrequisito para ésta. La primera lección es: "¿Por qué esta discusión?"

Pregunta: Estoy teniendo maravillosas sensaciones de gozo en mis primeras sesiones de pranayama y que también están fluyendo hacia mis periodos de meditación. He notado sensaciones placenteras elevándose por mi columna, dejándome "la piel de gallina". He observado también como mi atención regresaba de nuevo a la respiración espinal durante mi meditación. ¿Es esto correcto? ¿Es el pranayama un tipo de meditación? ¿Puede el pranayama usarse como una práctica espiritual por si misma, independientemente de la meditación que hemos aprendido?

Respuesta: Tus recientes experiencias son maravillosas, y un claro anticipo de mas cosas que están por llegar. Deja que ellas te inspiren para continuar a través del camino hacia la iluminación. Con la práctica regular del pranayama y la meditación, tus experiencias serán mas profundas.

Si hay experiencias durante el pranayama o la meditación, no les des mucha importancia. Esto se aplica por igual a las experiencias placenteras y no placenteras. Simplemente regresa con facilidad al procedimiento de práctica que estés haciendo, sea este el pranayama o bien la meditación. Si las experiencias persisten hasta el punto en que seas incapaz de regresar fácilmente a tu práctica, deja que tu atención permanezca en la experiencia unos momentos, sin favorecerla o tratando de resistirte a ella. Una vez que se haya apaciguado un poco, deberías ser capaz de regresar a tu práctica fácilmente.

Las experiencias placenteras pueden ser complicadas cuando surgen durante el pranayama y la meditación. Tendemos a sentirnos atraídos por ellas. Esto es natural. La parte complicada consiste en no confundir la aparición del placer con la práctica, y llegar a centrase demasiado en el placer. Ten en mente que estas experiencias están surgiendo debido a la práctica correcta del pranayama y la meditación. En lugar de favorecerlas, debemos continuar nuestras prácticas y no desviarnos de ellas por una excesiva atención en las experiencias extáticas que puedan surgir. Esto no quiere decir que estas experiencias no sean bienvenidas. Ciertamente lo son - ¡estamos haciendo prácticas avanzadas de yoga para poder dar lugar a una vida de éxtasis! Conforme continuamos con nuestras prácticas diarias, las experiencias extáticas fluirán y llegaran a ser una parte normal de nuestra vida diaria. Esto es lo que queremos. Por tanto, si estas están surgiendo durante nuestro pranayama o meditación, les damos la bienvenida con alegría y regresamos de nuevo a nuestra práctica. Así es como favorecemos el surgimiento de la experiencia extática en la vida. Discutiremos más tarde con más detenimiento el tema de mantener la integridad de nuestras prácticas durante las experiencias de éxtasis que estén surgiendo. Con el tiempo, el éxtasis llegara a ser la experiencia predominante durante nuestras prácticas, y esto presenta una desafío único en el camino a la iluminación. Un reto muy agradable.

A veces ocurrirá que nos encontraremos a nosotros mismos haciendo pranayama durante la meditación, o viceversa. Cuando esto ocurre, simplemente regresamos de manera sencilla a la práctica estábamos haciendo en un principio. No deberíamos intentar hacer las dos prácticas (meditación y pranayama) juntas de una vez. Ambos se basan en la simplicidad de la atención, favoreciendo fácilmente el mantra en la meditación, o favoreciendo fácilmente la respiración espinal en el pranayama. Si intentamos favorecer ambos procedimientos a la vez, dividiremos la atención, y ello perjudicara a ambas prácticas. Por tanto, primero hacemos el pranayama, y luego hacemos la meditación. Esta es la formula para el máximo resultado.

La meditación y el pranayama son distintas y diferentes prácticas con distintos y diferentes propósitos. La meditación instala en nosotros el silencio de la conciencia pura y dichosa. El pranayama afloja los nervios sutiles y estimula el flujo del prana en unos modos determinados. Esto permite a la conciencia pura y dichosa fluir dinámicamente por el sistema nervioso. Esto es experimentado en primer lugar como una siempre incrementada expansión del éxtasis, y mas adelante como el surgimiento de la universal y dichosa conciencia del ser.

Pranayama esta al borde de la meditación, pero no es meditación. La meditación esta al borde del pranayama, pero no es pranayama .Podrías decir que ellos juntos provienen de lados opuestos en dirección hacia el borde del limite sutil que existe entre la conciencia pura y dichosa y el prana presente en todos nosotros. Mediante la ejecución del pranayama y la meditación sucesivamente, estamos disolviendo el límite desde ambos frentes. Esto es un golpe doble, y es el gran beneficio de hacer ambas prácticas.

El pranayama en sus variadas formas, tiene un tremendo valor, y nosotros haremos un uso extensivo de ello. Es una de las llaves maestras para la apertura del sistema nervioso humano a la experiencia divina. Pero el pranayama no es un sustituto de la meditación. Solo a través de la meditación puede el sistema nervioso ser cubierto con la conciencia pura y dichosa. El pranayama y otras técnicas que discutiremos ayudan enormemente a proveer el terreno para el establecimiento de la conciencia pura y dichosa y para su expansión hacia el exterior, pero no serán la causa principal de lo que sucediendo. únicamente lo será la meditación. Por esta razón, el pranayama no es recomendado como una práctica única e independiente de la meditación.

La meditación puede ser practicada de manera única e independiente. Es una práctica completa que llevara a un florecimiento completo de la conciencia pura y dichosa en una persona, en un periodo de tiempo extendido. Por eso es que se dijo que la meditación era suficiente para aquellos no inclinados a abarcar otras prácticas avanzadas de yoga que aceleraran el proceso La meditación es la mejor práctica que uno puede hacer de manera individual.

Por otro lado, practicar pranayama solamente y sin la meditación puede dejar al practicante "en peligro" de muchas maneras. Imagina que estás arando un campo, moviendo la tierra fértil una y otra vez. Esta expuesta, fértil, y preparada para plantar las semillas. ¿Qué plantarías ahí? Si tú meditas profundamente con un método efectivo, siembras los campos por completo con la semilla de la conciencia pura y dichosa, y germinará y crecerá fuerte, llenando el campo de alegría. ¿Pero que pasa si no meditas y no plantas nada en particular en tu fértil campo del pranayama? ¿Qué crecerá ahí? Algo lo hará, ¿pero qué? Cualquier cosa que suceda alrededor. Algunos deseos, algunos pensamientos, algunas emociones. Cualquier cosa que haya sido "soplada" sobre el campo. Para serte sincero, un montón de hierbas pueden crecer allí, porque no hay cultivo de la conciencia pura y dichosa en ese campo. Por esto es que el pranayama, practicado de forma única a lo largo de los meses y los años, puede conducir a menos en lugar de a más. En alguna gente este tipo de práctica sin balance puede conducir a la rigidez, egoísmo, ansiedad, ira, y simplemente mala suerte. Medita cada día después de tu pranayama y experimentaras el opuesto de estas cosas, y en abundancia: flexibilidad, compasión, paz, gozo, y un montón buena suerte. Así es como funciona.


El gurú está en ti.


Nota: Para obtener instrucciones detalladas sobre la respiración espinal, vea el libro de AYP de Respiración Espinal Pranayama.

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