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Prácticas Avanzadas de Yoga
Lecciones Principales
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Nota:
Para las lecciones completas, con las adiciones, consulte los
libros de AYP de Lecciones Fáciles para la Vida
Extática.
Lección
75 -
Siddhasana
- Viviendo en una fuente de extasis
Autor: Yogani
Fecha: 9 de Enero 2004
Miembros
Nuevos: Se recomienda leer desde el principio de las lecciones principales
de AYP, las lecciones anteriores son un prerrequisito para ésta. La primera
lección es: "¿Por
qué esta discusión?"
Bien, estamos listos
para embarcarnos en más prácticas avanzadas de yoga.
Vamos a pasar aquí a prácticas que son decididamente más agresivas. Antes de
tomar alguna de estas es esencial que te encuentres estable en las prácticas
que hayas tomado previamente. Si saltas directamente a estas prácticas sin
la meditación, pranayama y todo lo demás cómodamente establecido en su lugar,
no vas a obtener mucho beneficio. Asegúrate de estar en conexión con tu
línea de tiempo particular. Podrías pasar años con las otras prácticas antes
de que te sientas preparado para estas muy avanzadas prácticas de yoga que
están por venir, lo cual es algo totalmente correcto. Roma no fue construida
en un día.
Con la palabra "agresivas" nos referimos a que están mas centradas en la
estimulación de prana en el cuerpo. Mientras que esto significa más
conciencia pura y dichosa moviéndose y más éxtasis emergiendo en nosotros,
también implicará más purificación en el sistema nervioso. Más purificación
se traduce en más cosas soltándose y emergiendo desde dentro, y pudiendo
verse favorecida la aparición de malestar. Adapta siempre tus prácticas y
estilo de vida para mantener un ritmo de purificación estable. Siempre
estaremos buscando equilibrar nuestra rutina de forma que resulte en el
máximo progreso espiritual a la vez que mantenemos la comodidad y suavidad
en la vida diaria. El cómo nos sentimos fuera de las prácticas durante el
día es la mejor medida. Esto ha sido dicho una y otra vez, y nunca será
dicho lo suficiente. Es ley de vida para cualquiera que este siguiendo el
camino del yoga. Puedes llamarlo "el delicado arte de limpiar la casa sin
provocar un desastre".
Una vez dicho todo esto, vamos a meternos a ello.
Si todavía estas asombrado y entusiasmado con todo lo que hemos estado
viendo hasta ahora, lo demás vendrá de forma natural, y amaras cada minuto
con ello. Eso, o bien estarás sollozando: "¡Esto es vergonzoso!". Quizás
hagas las dos cosas al mismo tiempo, amar lo vergonzoso.
Siddhasana es el siguiente paso en nuestra integración de prácticas.
Significa "El asiento de los perfectos". Te recordará de nuevo la lección
#33,
donde hablamos acerca
de "una nueva forma de sentarse" en la meditación. Quizás ahora quieras
volver a echarle un vistazo a esa lección.
Vamos a llevar un paso mas adelante lo que discutimos en la lección #33.
Dijimos que seria bueno llegar a estar cómodos usando una posición de
piernas cruzadas mientras meditamos, metiendo los talones un poco bajo sus
piernas contrarias con los pies vueltos parcialmente del revés. Esto es
hecho mejor sobre una superficie suave, como una cama, y con un soporte en
la espalda. Lo haremos tanto durante el pranayama como en la meditación.
Ahora vamos a llevar
el pie interior más por debajo y pondremos el talón bajo el perineo. Nos
encontraremos de esta forma sentados sobre nuestro talón con la superficie
de nuestro pie posicionada de forma casi plana sobre la cama. No es una
buena idea el hacer esto sentados sobre una superficie sólida.
No es necesario poner todo nuestro peso sobre el talón. Si estamos usando
soporte trasero tal y como se recomienda, nos podemos inclinar un poco hacia
detrás y encontrar una posición razonablemente cómoda donde sentarnos con el
talón firmemente contra el perineo. No muy fuertemente, pero tampoco muy
suavemente. Podemos usar cualquiera de nuestros pies, y los podemos
intercambiar por cuestiones de comodidad tanto como sea necesario, como se
discutió en la lección #33. Al igual que con todas las prácticas que
empezamos, habrá una fase "complicada", donde se experimenta algo de
incomodidad. Con esta en concreto, puede sentirse mucha complicación. No
dejes que esto te impida el aprendizaje. No debería llevarte mucho tiempo el
darte cuenta que esta postura es sexualmente estimulante, lo cual se
mezclara con la complicación. Al comienzo, será probablemente una
combinación de complicado y sexy.
Mantendremos el otro pie donde estaba, metido debajo de la espinilla de la
pierna que va por debajo, o podemos dejar también esta segunda pierna
extendida sobre la cama de vez en cuando si vemos que así es más cómodo.
Esta es una forma simplificada de siddhasana. La versión formal tiene la
segunda pierna por arriba encima de la primera, como en un medio loto, sin
soporte en la espalda, y quizás sentado sobre una dura roca en cualquier
lugar. No es necesario hacer todo eso para conseguir el efecto correcto. El
efecto es una estimulación constante de la energía sexual hacia arriba desde
el perineo durante nuestras prácticas de pranayama y de meditación. Eso es
lo que queremos, y nos sentamos ejerciendo presión en el perineo de manera
que deliberadamente lo favorezcamos. Se supone que ha de ser agradable.
"¿Cómo podré meditar mientras hago esto?" te preguntas. Si que puedes.
Quizás no en los principios sin algo de distracción, pero es algo en lo cual
puedes trabajar de manera gradual con el tiempo. Tal vez en primera
instancia solo querrás estar en siddhasana durante el pranayama,
y dejarlo
durante la meditación. Con el tiempo, te sentirás completamente cómodo en
siddhasana hasta incluso olvidarte de que estas haciéndolo a lo largo tus
prácticas. Estas abordándolo como un entrenamiento, la construcción gradual
de un hábito. Hay dos tipos de entrenamiento ocurriendo al mismo tiempo, lo
cual hace el aprendizaje de siddhasa complicado.
En primer lugar esta la parte física de adaptar el cuerpo a ello hasta el
punto en el que se hace físicamente confortable el estar en siddhasana.
Todos sabemos que es posible gradualmente orientar al cuerpo en una
dirección en particular. Si hemos conseguido estar cómodos con las piernas
cruzadas antes de esto, sabemos que es posible. Si no lo hemos conseguido,
este tipo de siddhasana no será fácil de llevar acabo por ahora, no en la
manera que ha sido descrita. Aunque hay otras maneras de hacerlo. Lo veremos
a continuación.
El segundo tipo de preparación ocurriendo puede ser mas complicada. Esta
relacionada con las sensaciones sexuales que siddhasana crea. Lo que estamos
haciendo con siddhasana es preparar nuestra energía sexual para que fluya
hacia arriba de manera cómoda, abriendo previamente senderos dormidos dentro
de nuestro sistema nervioso. Hacemos siddhasana durante nuestras prácticas
espirituales por dos razones. En primer lugar porque nos encontramos
sentados durante el tiempo de pranayama y meditación, lo cual es una
determinada cantidad de tiempo de estar automáticamente en siddhasana
también. Esto hace que siddhasana sea una práctica diaria regular como
cualquier otra, y no tenemos que añadir nada de tiempo a nuestras prácticas
para hacerlo. En segundo lugar, el pranayama y la meditación interactúan con
los efectos de siddhasana para expandir de gran manera el flujo de prana y
conciencia pura y dichosa en el sistema nervioso. En adición, estamos
haciendo mulabhanda y sambhavi. La integración de todas estas prácticas
sobrealimenta el proceso de evolución ocurriendo en nuestro interior.
Piensa en la energía sexual como si fuera un caballo salvaje. Lo que
queremos es usar este caballo con un propósito que sea útil. Por tanto, ¿Qué
es lo que hacemos?, nos subimos al caballo y lo montamos. Primero se pondrá
a saltar por todo el lugar, como un caballo salvaje sin domar. Pero muy
pronto, el caballo percibe quien esta al mando y comienza a calmarse.
Encontrará nuevas formas de adaptarse a las condiciones que hemos creado.
Entonces el caballo se volverá muy útil para cualquiera que sea el propósito
que nosotros le entrenemos. Esto es exactamente lo que hace siddhasana. Crea
unas condiciones para las cuales la energía sexual se tendrá que adaptar, en
nuestro beneficio. Nuestro propósito en el yoga en relación al sexo es la
expansión de su uso en dirección ascendente, añadiendo algo más en adición a
la función reproductiva que se orienta hacia el exterior. Queremos manejar
el sexo para que se convierta en soporte de nuestra transformación
espiritual interna. Ya hemos tratado esto antes en las lecciones cuando
vimos acerca de kundalini y mulabhanda. Ahora lo estamos llevando un paso
más allá. Cuando veamos los métodos de tantra yoga, añadiremos mas cosas,
orientadas también en la misma dirección.
A medida que el caballo salvaje de la energía sexual en siddhasana comienza
a calmarse, nuestra experiencia en el pranayama y la meditación cambiara de
manera dramática. Lo que anteriormente era energía sexual yendo de aquí para
allá de forma alocada, se convertirá en un suave flujo de deliciosa energía
en ascenso, muy parecido a una fuente que sube desde nuestra raíz. Se trata
de una pacífica energía luminosa, energía extática sobre la que nos podemos
sentar cómodamente de forma indefinida. No más caballos salvajes. Cuando nos
levantemos y vayamos a realizar nuestras actividades diarias la energía aun
seguirá ahí, aunque ya no estemos sentados en siddhasana. Nuestra biología
interna en relación con el flujo interno de prana estará cambiando de gran
manera. Lo sentiremos como algo natural, llenándonos de luz divina. Nos
convertiremos más autosuficientes en cada aspecto de la vida. Entonces nos
encontraremos en una posición más favorable para dar a los demás, debido a
que nuestras necesidades básicas estarán cubiertas por un rebosante gozo
viniendo de dentro.
Por tanto, siddhasana es una práctica muy importante. Una para la cual es
complicado adaptarse, pero que bien merece la pena aprender.
¿Cuánto tiempo llevara domar al caballo salvaje? Depende de la persona. Es
algo gradual para la mayoría. La primera o segunda semanas pueden ser
enloquecedoras. En un mes las cosas se asentaran un poco. En tres meses, se
ira volviendo mas confortable. De los seis meses al año tendremos una
estabilidad, convirtiéndose en una parte normal de la vida diaria. Después
de unos pocos años, estaremos acostumbrados a estar sumergidos en el éxtasis
todo el tiempo, pero nunca dándolo por algo sentado. Nos podemos sentar en
siddhasana cuando queramos sin ninguna distracción, solo un normal gozo
extático. Se trata de una vida normal con un sistema nervioso que ha
despertado espiritualmente.
Todos los efectos de las prácticas avanzadas de yoga que han sido discutidas
hasta ahora en estas lecciones van a ser grandemente enriquecidos por
siddhasana, y podemos ir a más y más. Esto es lo importante, siempre hay más
progreso por conseguir. Un yogi o yogini autentico nunca se detiene, sin
importar cuan increíbles se vuelvan las experiencias.
A lo largo de todo este cambio motivado por siddhasana, seguiremos
manteniendo nuestro pranayama y meditación como antes. Las sensaciones que
emerjan en siddhasana serán tratadas simplemente como los pensamientos y
sensaciones que surgen durante el pranayama y la meditación. Simplemente
favorecemos la práctica que estemos haciendo, como siempre. También
mantendremos nuestra práctica de mulabhanda y sambhavi como antes.
Siddhasana tiene un enorme efecto en la apertura del nervio espinal y la
aparición de la conductividad extática en el mismo.
Para aquellos
incapaces de conseguir cruzar las piernas por alguna razón, todavía puede
haber siddhasana, mediante los efectos creados con diferentes medios. Puedes
usar una prótesis cuando te sientes para el pranayama y la meditación. Tal
vez una pelota de goma, o una pequeña almohada dura, cualquier cosa que se
parezca a la presión de tu talón empujando contra tu perineo. Esto es algo
totalmente adecuado y puedes hacerlo de esta manera. Es posible evitar el
tener que entrenar tu cuerpo con flexiones físicas y todo eso. Continuaras
trabajando tu energía sexual, que es lo primordial de siddhasana. Todo lo
demás será tal y como se indico anteriormente, simplemente estarás usando un
método diferente para obtener el mismo resultado.
Sin en un momento dado te encuentras con demasiada estimulación y te es
imposible meditar o hacer cualquier cosa de manera cómoda durante tus
prácticas, es importante retroceder. Esto es aplicable con todas las
prácticas avanzadas de yoga. Retrocedemos cuando vemos que estamos haciendo
demasiado, debido a que esta es la manera en la que evitamos salirnos del
carril de las prácticas por completo. No vamos a intentar hacer actos
heroicos o sufrir cuando haya dificultades. Retrocede siempre que veas que
esta siendo demasiado. Encuentra la mejor base estable de práctica reducida
y relájate en ese lugar antes de intentar volver a dar un paso adelante.
Siempre es posible regresar y volver donde lo dejaste el otro día.
El gurú está en ti.
Nota:
Para obtener instrucciones detalladas sobre siddhasana,
vea el libro de AYP de Asanas, Mudras y Bandhas.
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